Hugo es un adolescente introvertido pertenece a una familia humilde de las periferias de una gran ciudad, le encanta la lectura pasa la mayor parte de su tiempo libre leyendo novelas de suspenso, misterios o terror. A pesar de que su familia no tiene la capacidad económica para ayudar al joven con su afición, este siempre se las ingenia para conseguir novelas nuevas. Suele viajar 2 horas en bicicleta al centro donde pide prestado libros los cuales devuelve sin falta el día pactado…
Es un chico muy aplicado y deseoso de aprender, le apasiona la lectura, y como el suspense es lo suyo, uno de sus lectores preferidos es Edgar Alan Poe, también tiene pasión por Stephen King, así que cada vez que tiene ocasión visita la biblioteca de su localidad, donde encuentra muchos y muy variados libros de su género preferido…»
Hugo como todas las tardes de entrega, se montó en su bicicleta hacia la biblioteca, sin embargo una fuerte tormenta comenzó a caer sobre la localidad. Hugo busco refugio fuera de una casona antigua.
Al percatarse de que la puerta estaba abierta y la tormenta comenzaba a mojarle cada vez más pese a estar levemente refugiado, decidió entrar en la casona, donde encontró…
Una enorme soledad. Todos los muebles, estaban cubiertos con grandes sábanas blancas, ya cubiertas de polvo, y telarañas por donde quiera, le dio miedo pero a la vez curiosidad por saber de qué se trataba, porque. Se encontraba en esas condiciones, y decidió explorar el interior, cuando de pronto…
…Escucho un fuerte sonido lo que le saco el alma del cuerpo, corrió hacia la puerta espantado, hasta que se percató que solo se trata del cucú de un reloj de pared que marcaba las 14 horas. Hugo se quedó admirando ese hermoso reloj de madera de roble, agarro su manga cerrando el puño y con este limpio el vidrio del reloj, sea alejo tres pasos hacia atrás. Lo observo detalladamente en el vio el reflejo de una puerta la cual se iluminaba al compás de los relámpagos. Esta puerta interior de doble hoja llamo rápidamente la atención del curioso Hugo. Intento abrirla pero estaba cerrada bajo llave. Hice un par de intentos mas pero fue inútil sin llave no había acceso a ese misterioso cuarto. Hugo quedo pensando que cosas misteriosas se guardan en esta habitación, fuera lo que sea el dueño de la casa prefirió tenerla resguardada al tenerla cerrada e inaccesible. Hugo miro por el ojo de la cerradura y lo que descubrió fue algo fascinante, un tesoro de incalculable valor solo equiparable al dorado que llevo a la muerte a Walter Raleigh, la ciudad prohibida de la dinastía Qing o el tesoro perdido del rey Juan sin Tierra. Lo que realmente vio Hugo fue una enorme biblioteca rebosante de libros ubicados en sus estantes de pared a pared, no había un hueco en esa habitación donde no haya una estantería con libros. El corazón de Hugo latía de la emoción de ver tantos libros. Pero luego más calmo reflexiono como entraría a ella? y si entrara estaría bien que tome libros de esa casa sin permiso? mil preguntas morales llenaron la cabeza de Hugo para finalmente llegar a la conclusión, que tener libros así es un gran desperdicio por ende un delito cometido a sus principios. Por eso se prometió que algún día regresaría con todas las llaves huérfanas o no, que pueda encontrar y reunir para así intentar entra en esa maravillosa habitación. Hugo pospuso su visita a la Biblioteca del Centro por la lluvia tomo su bicicleta y regreso a su casa, satisfecho por su descubrimiento.
En su casa contó a su familia lo que descubrió. Le dijeron que sabían de esa casa, era el casco de estancia donde vivieron los primeros pobladores. No se debe entrar por peligro de derrumbe.
Pero Hugo no pensaba claudicar en su deseo de obtener esos libros.
Aunque le contaron que en el pueblo comentan que hay fantasmas o intrusos peligrosos. Los fantasmas deben ser los intrusos. Pero si se los cruza que podrían hacerle.
Esa noche Hugo, no pudo dormir, su alma no encontraba sosiego…solo cerrar los ojos y ver aquellas hermosas estanterías repletas de cientos y cientos de libros…para él era un sueño hecho realidad. Ni en sus mejores momentos habría podido imaginar que un simple paseo en bicicleta y huir de la lluvia, lo llevaría a descubrir aquello…insistió en dormir, pero su cuerpo y su mente no estaban dispuestos a dejarlo descansar…cuando cerraba los ojos y parecía que por fin podría lo, lo asaltaban muchas preguntas y muchas dudas. ¿Podría sacar los libros de allí, sin que se notará su falta? ¿Cómo conseguiría la llave? Todo eran dudas y preguntas a la nada. Por fin, tras mucho divagar, logro conciliar el sueño. No sin antes prometerse que haría hasta lo imposible por conseguir la llave…
La lluvia trajo sus secuelas, Hugo se despertó con una fiebre de 39 grados y un fuerte resfrío. La madre el sostén de la familia trataba de apaliar los síntomas con compresas frías y tés calientes. El padre de Hugo era un caso perdido un borracho que solía tener roces con la justicia, que raras veces pasaba por casa, era mejor así. Dos hermanos menores Sofía y Andrés a los cuales Hugo quería mucho e intentaban consentirlos lo máximo posible. Hugo permaneció 5 días en cama en los cuales recibió varias visitas. Su maestro de literatura que conocía de los dotes de Hugo con la narrativa, una asistente social que controlaba toda la situación dentro de la familia y el mejor amigo y estimado compañero de curso Alejo Morales, el cual siempre le traía novedades sobre novelas de misterios. La recomendación del mes de Alejo la cual critico como «una obra maestra» fue el libro titulado «La Materialización de Asiria», esto lleno de un gran entusiasmo a Hugo dado que reconocía la facultad de su amigo en recomendar buenos libros. Solo que había un problema este libro solo contaban con pocas copias, era muy requerido y buscado por muchos amantes de la literatura lo que hacía difícil su adquisición. Hugo estaba muy preocupado porque debía devolver unos libros y con el contratiempo de su decaimiento de salud se atrasó con la fecha de entrega… el mayor miedo era que no le permitan sacar más libros de la biblioteca central. Su madre no podía hacerlo porque tenía muchos quehaceres en casa. Y al no tener muchas amistades nadie le podría hacer el favor…
Hugo se sentía mejor. Pero más q nada estaba preocupado por las consecuencias que podría tener el atraso en la devolución del libro!!
Se dio una ducha y salió con destino al centro.. En el camino se sintió muy tentado de pasar por la antigua casona. Pero no, siguió sin parar hasta la biblioteca, sin embargo. Una vez ahí la secretaria le dijo que no había ningún problema ya que al notar q por primera vez se había retrasado en la entrega preguntó por él y se enteró que estaba mal de salud…
Por su parte se sintió muy aliviado y aprovechó para consultar sobre el libro «La Materialización de Asiria» y si ella podría ayudarlo a conseguir. Ella le dijo que haría lo que pudiera pero no sería fácil!!
Más tranquilo y ya sintiéndose totalmente recuperado por la misma situación, emprendió el camino de vuelta a su casa. Pero en su mente daba vuelta la idea de ir a la casona…y así lo hizo!!!
Hugo deja su bicicleta en la vereda y se acerca a la casona, se asoma en el marco de la puerta de entrada cuando justo escucha una sirena de policía. Un patrullero pasa a toda velocidad, esto desanima a Hugo a volver entrar en la casa vieja. Al llegar a su casa, su mama le comunica que la bibliotecaria llamó y le dejo una lista de lugares donde puede preguntar por ese libro. Su madre le reprocha que aún no está del todo recuperado pero Hugo recibe con entusiasmo la noticia, toma una pieza de pan y emprende en la búsqueda de libro. Organiza su ruta ordenando los sitios del más cercano al más lejano. Llega al primer sitio pero allí desconocen el libro esto no desanima a Hugo quien continúa pedaleando…
…un par de horas estuvo yendo de un lugar a otro recorriendo su listado, pero nada del libro, algunos ni lo conocían y otros ya oyeron pero no tenían idea de donde podría encontrarlo…bueno, ya sólo quedaba un lugar en la lista, entra a la tienda y va junto al encargado a preguntar por el libro. Este le responde que no lo tiene.. Su pregunta llamó la atención de una chica quien también estaba en la tienda y ella se acerca a ellos y pregunta – también buscas «La Materialización de Asiria»? Él la mira y se pierde en el azul de sus ojos fijos mirándolo…era hermosa! Se quedó mudo, y ella continúa – disculpa. No quiero molestar, pero no pude evitar la curiosidad al oír que buscamos el mismo libro!! Llevo días en lo mismo sin éxito…
– no se preocupe. Le responde Hugo… Sí lo estoy buscando pero por mucho que recorrí no logré encontrarlo. Soy Hugo. Mucho gusto!!
Dice Hugo, que se llenó de valor en hablarle dado de su carácter tímido. Carolina manifiesta fastidio por lo comentado por Hugo, -«Me lo recomendaron dicen que es el mejor libro de misterios que hay, pero pareciera que los que tienen el libro lo guardan recelosos, como si no quisieran compartirlo con nadie como si lo tuvieran guardado bajo mil llaves», esas palabras salidas de la dulce voz de Carolina le hicieron un clic en la cabeza de Hugo, que dijo en voz alta -«La casona!!» lo cual sorprendió totalmente a la joven.
Y le pregunta muy intrigada. Que es «la casona»?
Él comienza a relatar su experiencia el día de la tormenta y lo que vio dentro de aquella casa. Le comentó también lo que dice la gente y por último le manifestó las ganas que tenía de entrar a aquella habitación. Ella lo escuchó con mucho interés, más aún porque además de su pasión por la literatura, también le gustaba mucho todo lo misterioso, el terror es su género favorito!
Automáticamente compartió las mismas ganas de Hugo por entrar a aquella habitación. Para ese momento ambos ya parecían viejos amigos conversando. Salieron de la librería con destino a «la antigua casona»
Carolina es una hermosa joven si sacamos el hecho que comparten la misma fascinación por la literatura es todo lo opuesto a Hugo, es una chica alegre, dinámica que disfruta de las grandes compañías, Vive en el barrio más opulento de la ciudad. Hija única y consentida es el centro de su seno familiar. Hugo indica a Carolina en pocas palabras la dirección del sitio. -«Bueno vamos a tener que tomar un taxi, a menos que tengas una movilidad» ella responde. A lo que Hugo piensa no tengo ni siquiera medio centavo partido al medio, su mente empieza a divagar con la situación, piensa si toma con ella el taxi o si es sincero y le dice que tiene una bicicleta vieja y despintada con la que se mueve por todos los sitios… Su cara mira al vacío, su cuerpo está inerte debido a la profunda concentración de sus pensamientos… hasta que recibe un sacudón en uno de sus hombros…
Es Carolina, que le dice » vamos, venga, tenemos que irnos, en casa me esperan». Hugo gira la cabeza y con gesto taciturno la mueve en señal de aprobación…mira embelesado a Carolina, se siente atraído por aquella chica, que es una mezcla de ángel y demonio. Le fascina su mirada profunda, le gustaría perderse en esos ojos y poder acariciar su suave cabello entre sus dedos…la mira profundamente y ve que tiene unas hermosas y femeninas formas. ¿Cómo es posible, que sea tan fuerte? Tanto como un huracán… Un huracán que ha venido a alegrarle la vida. Ella es vital en todos los sentidos y él…él. Se siente poca cosa a su lado, sin embargo no puede dejar de imaginarse cogido de su mano y camino a la casona, a buscar esos maravillosos libros…
Hugo volvió a distraerse lo que impaciento mucho a Carolina, -«Hey despierta!, me vas a acompañar a ese sitio y voy a tener que ir sola!!??» -«lo siento» responde Hugo, -«bueno la verdad es que estoy con mi bicicleta» confiesa a Carolina a la cual mira para ver cuál es su reacción. -«Perfecto!» exclama, -«ve por tu bici así vamos los dos.» Hugo obedece inmediatamente llega cabizbajo montado sobre su bicicleta. Carolina que está apurada se sube sobre el cuadro de la bici, Al grito de -«vamos! vamos!» A Hugo le sorprende este tipo de comportamiento, la excesiva confianza que tiene Carolina, inquieta e intimida al manso Hugo. Tiene a una hermosa mujer apoyada sobre su imberbe torso, el aroma de su perfume penetra cada una de sus células olfativas lo que lo estremece… Hugo no llega a dar tres pedaleadas en su bicicleta cuando sucumbe estrepitosamente al suelo…
¡Oh! Lo siento, dice aturdido, mientras acerca su mano a Carolina, para ayudar a levantarla…no pasa nada, dice ella, con una sonrisa en los labios…Hugo la mira cada vez más embelesado, no solo por su belleza, sino aún más por su fuerza.
De un salto Carolina se pone de pie y le dice con esa voz aterciopelada que tanto le gusta » no pasa nada, ha sido solo un resbalón » vamos date prisa, se hace tarde…
Después de otro intento frustrado de llevar a Carolina en la bicicleta, ella propone invertir roles, Carolina maneja y Hugo es el pasajero. La piloto no tiene inconvenientes y logran avanzar raudamente en dirección a la Casona. Hugo queda perplejo por la tesón de Carolina y a la vez siente un gran admiración por ello. Siente un poco de vergüenza porque una mujer lo lleve a él pero no es algo que le quite el sueño, la compañía y el objetivo en común lo compensa. Cuando llegan a la antigua casa, Carolina queda fascinada por su infraestructura hasta se anima a develar el origen -«Si dudas su arquitectura es de la era victoriana, me encantan este estilo de casas». Hugo le comenta que lleva consigo algunas llaves para probar en la puerta doble que guarda el tesoro pero no está seguro si van a poder acceder. A lo que Carolina responde que si es necesario echaron a abajo esas puertas. Cuando entran en la casona está tal cual la vio la última vez Hugo, a pesar de ser la más fuerte y la más osada Carolina no puede fingir tener temor, la oscuridad y la posible presencia de alimañas la atormentan. Se sujeta fuertemente del brazo de Hugo mientras avanzan hacia la habitación.
Hugo se siente nervioso por la cercanía de caro, a quien ya le había tomado más confianza, sin dejar de sentirse inquieto por su extrema belleza, como. Sabía que iba a regresar a la casona, iba. Preparado con una linterna para hacer las revisiones necesarias, caminaron lentamente evadiendo y quitando telarañas, hasta llegar a la puerta indicada. Hugo empezó a probar sus llaves, pero ninguna abría, entonces Caro le dijo, a ver permíteme, y de un jalón la abrió, ya ves es para afuera, Hugo se sonrojo y pensó; hay tonto de mi con razón la empujaba y no abría…
Dentro de la biblioteca Carolina perdió hasta el último temor, se abalanzo hacia los estantes mirando los títulos de los libros, estaba encantada por la cantidad de novelas de grandes autores como también de otros que ella desconocía. Mientras Hugo más sereno se concentró en explorar todo el lugar por sí había algo que valiese tener en cuenta. En un rincón detrás de unos estantes encontró un inmenso escritorio, al grito de -«Eureka!». Hugo se hizo del catálogo de libros de la biblioteca, ordenados por orden de antigüedad como también por orden alfabético.
Al grito de Hugo, Carolina, giro la cabeza con un suave movimiento y lo mira con el rabillo del ojo, en ese momento se detuvo buscando los hermosos ojos de Hugo, que brillaban de una manera especial…ese brillo que da la pasión…la suya era enorme, amaba aquellos libros y también sentía que amaba a Carolina…
Ella se acercó colocándose detrás y con un suave abrazo le susurró al oído «me encanta ver la alegría en tus ojos» algo que ruborizó a Hugo, hasta el extremo de sonrosar sus mejillas imberbes, sintió que algo dentro de sí lo hacía temblar, ya no solo la presencia de Carolina, si no percibir su suave perfume…perfume natural que da la belleza. Se giró sujetándole la mano y pudo sentir su calor…era un momento mágico, tanto para él, como para ella… ¡ah! Los libros…el momento…cuantas alegrías le deparan…
Pero de repente un fuerte ruido rompe el momento y el silencio de golpe!! Era la puerta que se cerró de manera tan brusca como si alguien muy molesto Lo hubiera hecho…
Con el susto, el catálogo cae de las manos de Hugo, Carolina estaba muy asustada y le pregunta si la puerta se cerraría por los fantasmas que las personas dicen que vigilan ese lugar…
Hugo más asustado q ella, le dice que no..Seguro fue el viento, aunque él sabía bien q no entraría tan fuerte como para cerrar la puerta así.
Carolina recoge el catálogo. Y pega un grito cuando lee en él «La Materialización de Asiria» estante número 3 fila 4 Columba 5
Enseguida corre asía el lugar indicado, tomando de la mano a Hugo, olvidando por el momento el incidente de la puerta, fue tanta su euforia que no se percataron, de que la puerta volvía a abrirse, muy lentamente. En cuanto encontraron el libro, empezaron a leer el prólogo, no sin antes limpiarlo, por tanto tiempo que había estado sin usar, empezaban a leer, cuando de repente sintieron un aire frío, que les recorría la espalda…
Al sentir el aire frío miran hacia la puerta…de inmediato ven q esta entreabierta!!! Y escuchan pasos afuera de la habitación. Hugo y Carolina se agarran de la mano y van hacia la puerta…despacio y se asoman miran por todos lados y no hay nada. Salen y se dirigen al estar. No hay nadie. Tienen mucho miedo pero siguen mirando por todos lados…su linterna se apaga. No lo podía encender. Se dirigían a la puerta de salida y en ese momento una sombra cruza frente a ellos. Era una sombra pequeña. Podría ser un niño o alguien muy bajo. Hugo golpea su linterna varias veces. Se enciende pero no hay nadie…mil dudas pasan por sus mente, Carolina le dice vamos…salgamos de aquí…pero él la agarra de la mano, la detiene y le dice…
– no podemos llevar el libro!!
– claro que siiiiii no lo dejaré por nada. Siempre lo podemos devolver!!
– no!!
– anda. Salgamos de aquí por favor….
En la mira a los ojos y como siempre queda mudo y no quiere contrariarla. Piensa en todo. No lo quiere hacer…sus valores no le permiten llevar ese libro de esa forma…sus ganas de leer le juegan en contra. Y la mirada de Carolina le tiene cautivado!! No sabe que hacer…está muy asustado y esa situación lo descoloca. Pero en ese momento…
Entre las piernas de Carolina se frota un gato, la que la deja petrificada, por suerte para Hugo que quedó como espectador la tranquiliza avisándole que solo se trata de un felino. El gato no es callejero tiene un collar con unas iniciales. Tratando de descifrar su origen intuye que debe ser un vecino por su cuidado pelaje y su robusta complexión. Carolina está furiosa no les gusta nada la idea de seguir permaneciendo en ese sitio tan tétrico. Le envía un ultimátum a Hugo o se van de ese sitio espantoso o ella se va sola con el libro. Hugo más calmo recurre a su carácter diplomático y tratando de hacer entrar en razón a la fémina. Dice -«Bueno ambos queremos leer el libro, yo creo que no es correcto que nos llevemos los libros pero ambos coincidimos que es un desperdicio no leerlos y que terminen pudriéndose en este sitio. por eso propongo que este sea nuestro lugar de lectura podemos intentar mejorarlo y adecuarlo para tal. De paso dar mantenimiento para conservar el resto de los libros, que te parece?» Carolina ante la excelente reflexión de Hugo no le queda la otra que aceptar, sin antes advertirle que ante el primer suceso extraño o que no le parezca correcto, ella se iría del sitio sola con o sin el libro. Así fue su primer pacto. Regresaron los 3 a la biblioteca, colocaron una silla en la puerta para que esta no se cierre y continuaron revisando el inventario de libros. Carolina leía un título en voz alta mientras Hugo respondía si lo leyó o no. Cuando llegaron a una obra de Stephen King, Hugo no solo respondió afirmativamente si no que narro de memoria el primer párrafo del cuento, Carolina lo miro fascinada mientras continuaba con el siguiente párrafo también de memoria y así se intercalaron los párrafos hasta concluir ambos la totalidad del cuento. Los ojos de Carolina brillaban mientras escuchaba a Hugo relatar las últimas oraciones. En ella nació la necesidad de besarlo y así lo hizo! para sorpresa de Hugo, quien no se defendió y se dejó estar en la dulce gloria que le producía sentir los labios de esa tan bella e interesante mujer…
Ese beso dulce…suave y tantas veces soñado y deseado…el éxtasis hecho realidad…
Ahora que han llegado a un acuerdo en todos los sentidos Hugo y Carolina, salen tomados de la mano. No sin antes terminar la lista de libros de la primera estantería. Mientras ellos trabajaban pacientemente, el hermoso felino dormita en la esquina de aquel inmenso salón, dando pequeñas cabezadas, siempre buscando la luz del sol, que entra tímidamente por entre las rendijas de las derruidas persianas. !ah! Qué momento, era fascinante, solo ver la serenidad del gato tranquilizaba a Carolina ya que sabía, por el saber popular, que los gatos perciben, si hay algo o alguien que no se puede ver por el ojo humano.
Así, con esa seguridad…con la agradable compañía de Hugo… con el olor a papel viejo, estaba fascinada con la situación, deseaba que ese momento no terminara nunca…
Carolina le dice a Hugo -«Es hora de hacerlo», este se queda pensando intentando interpretar lo que enuncia la joven… -«los dos lo deseamos y solo estamos acá alargando lo inevitable» a lo que Hugo que no es ningún tonto sabiendo que hay algo capcioso en las palabras de Coralina solo se limite a contestar -«Si es inevitable, si es algo que deseo y crees que es el momento entonces hagámoslo.» Carolina se acerca lentamente a Hugo puede sentir su nerviosismo, a Hugo le comienza a sudar las manos, sus músculos comienzan a temblar, su corazón late fuertemente el aire se le torna delgado… Corolina es una mujer hábil en el juego de la seducción, en ese momento se da cuenta que puede manipular fácilmente a Hugo. -«Si es momento de leer el libro» dice Carolina, dándole así una bofetada ficticia al momento y a la excitación de Hugo. Frustrado y escondiendo su fastidio Hugo asiente con la cabeza. Después de una hora y media finalizan con la novela ambos quedan satisfechos al comprobar que las críticas positivas que habían escuchado de él eran ciertas. Ambos llegan al veredicto de haber leído el mejor libros de misterio de todos los tiempos. Se hizo muy tarde para Carolina es hora de regresar a casa. Hugo en cambio tiene otros planes prefiere quedarse en el sitio explorando aún más el lugar y si tiene suerte encontrar un libro tan bueno como el que acaban de leer. Ambos se despiden sin tanto protocolo pero antes Carolina promete volver mañana a primer hora para ayudar a Hugo con sus revisiones y conservación de la biblioteca. Se dan un beso antes de subir al taxi y de alejarse de él…
Hugo se encuentra solo en la casona, mira los libros con los ojos de un soñador mientras acaricia a su nuevo amigo de cuatro patas. Sabe que hoy fue un día movido pero muy positivo se siente nuevo recuperado casi no tiene secuelas de su resfrió, conoció a una chica sublimemente hermosa y no es que no haya visto otra de esta naturaleza pero si es la primera que muestra empatía con él y no lo ve como un bicho raro. Recuerda embelesado su primer beso, beso dulce y pasional, ese beso que lo tomo por sorpresa y llenó su organismo de torrenciales sensaciones de placer y excitación. Está satisfecho por haber cumplido su objetivo de encontrar y leer ese libro tan recomendado y piensa en Alejo ese gran amigo que sin saberlo inicio la cadena de hechos a la que llamamos destino. Después de limpiar un poco los libros y los estantes, siente que es hora de volver a su hogar. Saca un trozo de pan de su bolso y se lo ofreces a los mininos al cual deja al lado del reloj. Cierra la doble puerta, toma una revista la cual deja en la puerta principal para evitar que esta se cierre. toma su bici mira la casa por una última vez y piensa «¿debo contarle Alejo de este gran descubrimiento?» Si no fuera por el factor Carolina, Alejo sería sin dudas el compañero de aventuras de Hugo, pero ahora Hugo tiene el temor de involucrar a un tercero a su reciente relación romántica y de amistad.
Ya en casa Hugo llama a su amigo Alejo para comentarle su crítica sobre el libro. Alejo está sorprendido por la rapidez que su querido compañero consiguió hacerse del libro aunque él sabe de la perseverancia de Hugo y de cuando se centra un objetivo no para hasta conseguirlo. Finalmente Hugo devela el misterio y cuenta su amigo todo sobre la Casona y también sobre Carolina. Alejo cree de inmediato sobre la casa antigua pero duda de la existencia de Carolina, Hugo no es un muchacho que sea farsante pero conociendo la forma de ser de él suena poco creíble sobre todo los detalles que no omitió contar y no porque esté alardeando… siempre es minucioso. Ambos acuerdan encontrarse en la puerta de la Casona a las 9 AM de mañana. Ya es de mañana Hugo está preparado pero cuando se presta a salir su mamá le pide que lleve a los hermanos a la casa de la tía Norma que tiene asuntos importantes que atender. Esté desprovisto le provoca una tardanza lo que le impide llegar a horario al encuentro que arregló con Alejo y Carolina. Carolina fue la primera en llegar lleva consigo algunos elementos que ayudarán a la mantención del lugar como provisiones para ellos y el gato, también se equipó de un stick por si necesita defender de algún ataque o de cualquier otra situación que la ponga en peligro. Al abrir la doble puerta que da acceso a los libros el gato al que bautiza King aparece desde el interior. Esto enfada a Carolina porque cree que Hugo lo dejó encerrado antes de irse. Carolina acomoda sus objetos mientras en la entrada de La Casona hace su aparición Alejo que desde afuera mira con desconfianza el sitio después de hacer observaciones por unos momentos se anima a entrar, muy sigilosamente se adentra en la casa sin dejar de mirar la salida por si tiene que prestarse a una huida, entra la oscuridad Alejo tropieza y cae estrepitosamente sobre sus rodillas y manos el eco del ruido viaja por toda la casa lo que alarma a Carolina quien toma su palo de hockey y se asoma temerosa a la puerta con voz baja dice «¿Hugo sus vos?» no recibe respuesta pero si ve una sombra humana que se acerca, el pánico invade a Carolina está fuertemente aferrado a su palo cuando siente la presencia del desconocido del otro lado de la puerta se abalanza hacia figura y asesta un terrible golpe sobre él. Alejo recibe un palazo en la cabeza que lo deja inconsciente por unos segundos. Al recuperar el conocimiento Alejo ve a una hermosa joven sujeta a un palo de hockey cual zarandea amenazante. a lo que atina solo a decir -«Sos real!!!»…
Carolina lo mira entre atónita y asombrada a la vez , le pregunta «real» que quieres decir? Quién eres?…Alejo levanta la mirada y con una mano sujetando su cabeza para tapar el golpe recibido contesta «soy Alejo, amigo de Hugo» a lo que Carolina avergonzada, sale corriendo hacia el para ayudar a levantarlo y mirar la brecha que le ha hecho en la cabeza. “oh, cuanto lo siento…no sabía que venias…de veras lo siento mucho, dice torpemente, mientras revisa la herida en la cabeza de Alejó, de repente ve un pequeño hilo de sangre que baja por la frente se asusta y trata de buscar en sus bolsillos un pañuelo para limpiar la herida…Alejo mientras, la mira incrédulo…es realmente bella…Hugo tiene mucha suerte. Ella se acerca tímidamente y limpia la herida con suavidad. La verdad es, que el golpe ha sido fuerte y entre el chichón y la sangre que sale sin prisa pero sin pausa. Le dice debemos ir al hospital,…Alejo ya de pie se mira en el viejo espejo del salón y no le da importancia. De repente Hugo que no sabe nada del incidente, asoma por la puerta, se le ve animado… estar con dos personas tan importantes para él, es fabuloso…su mejor amigo …y ella…la chica de sus sueños. Un nuevo día lleno de aventuras emocionantes, el sol da su mejor cara. Y el gato…el gato sigue buscando esa pequeña rendija que lo deja pasar y le da el calor que le hace falta…hechas todas las presentaciones y dadas todas las disculpas, después de lavarse un poco… Y verificar que Alejo a pesar de la contundencia del golpe está bien, deciden continuar con la revisión de los libros., pero de pronto Hugo recuerda algo ¡ah! Esperad, tengo algo para King…nuestro guardián, buscando en su mochila, saca una bolsa de comida y una botella de agua que pone al minino, que al ruido de la bolsa baja rápidamente… Ahora…ya está, podemos continuar dice Hugo, tomando delicadamente a Carolina por la cintura y llevándola hacia las estanterías… Se siente orgulloso de saber que su amigo ha podido conocerla…
Alejo aun adolorido está tan admirado por el sitio como por el físico concreto de Carolina, Carolina se siente acongojada por haber golpeado tan fuertemente a Alejo y no puede estar sin preguntarle si se siente bien como ofreciéndole asistencia limpiado su herida y cambiando sus vendas. Mientras Hugo mira toda la escena sentado desde el gran escritorio golpeando sus dedos sobre el manteniendo una secuencia y ritmo. Mientras Alejo sigue revisando el lugar Carolina se acerca a Hugo y le reclama porque dejó encerrado a King en la biblioteca, Hugo que deduce rápidamente que está hablando del gato y se defiende explicando que dejó al gato en la sala principal, y una explicación que se le ocurre de que King se encuentra ahí es porque alguien más entro al sitio como también infiere que puede haber otros accesos a la biblioteca que desconocen. Cuando siente que Carolina debe estar satisfecha con su explicación intenta tomarla de la cintura pero es sus manos son resistidos y alejados por Carolina que aun molesta le grita -«porque no me avisaste que ibas a traer a otra persona, casi lo mato!» le reprocha a lo que Hugo agacha la cabeza y no responde. Alejo es más atractivo y simpático que Hugo y en este momento se está llevando toda la atención de carolina lo que pone muy celoso a Hugo.
Hugo se siente celoso, siempre ha sido inseguro…todo lo contrario que Alejo, que ha tenido una vida más desahogada, para él es normal hablar de sus viajes al viejo continente por vacaciones…o conocer la inmensidad del Amazonas, sabe muy bien adaptarse a cualquier situación, cosa que no sucede con Hugo, que es de extracción humilde…siempre ha sido el apoyo de su madre, una madre luchadora que ha sabido sacar tres chicos adelante sin contar con la ayuda paterna…abandonada por su marido, desde que Hugo y sus hermanos eran aún pequeños, solo ha podido contar con la esporádica ayuda de su hermana Norma, que vive casi al extremo de la ciudad.
Es quizás por esto que se siente inseguro, aunque su corazón le dice que la bella Carolina lo ama…y así es. Ella ama su timidez y esos hermosos ojos verde oliva y largas y rizadas pestañas, que la cautivan cuando entrecruzan sus miradas. Alejo es guapo si, muy , guapo. Pero Hugo tiene una alma pura…limpia y la ama de verdad, no es momento para dejarse llevar por cosas que valen la pena, ella está revisando la cabeza de Alejo, eso sí, sin dejar de observar a Hugo con leves movimientos de cabeza. Viendo que Alejo ya no necesita de sus cuidados, decide acercarse a Hugo, camina elegante… suave casi parece etérea, su hermosa figura y ese rayo de sol que entra por las rendijas de las derruidas persianas, dejan ver a través de su traslúcido vestido, si se quiere aún más su figura grácil… Sus largas y torneadas piernas, su melena pelirroja ondulada, llegando casi hasta su cintura…sus hermosos ojos azules y esas graciosas pecas en su respingona nariz…es maravillosa, piensan los dos chicos a la vez.
Mientras Alejo la ve alejarse de él, piensa en su amigo, en lo afortunado que es
Ella se acerca a Hugo y con impertinencia casi insultante…lo besa, no le importa que Alejo los observe…Hugo corresponde a ese beso de amor, suave…cálido…apasionado, esta con ella…su chica…la chica de sus sueños y es a él, al que ama…sus hermosos ojos brillan tan intensamente, que Alejo decide abandonar la estancia para seguir investigando el lugar. King, amante de las alturas como todos los felinos, duerme de nuevo plácidamente encima de la estantería, cerca de los rayos de sol, que cada vez iluminan más el salón….
Alejo sale de la biblioteca con una linterna en mano, rodea la sala principal, descubre unas escalera las que sube lentamente agarrado de la baranda. En la planta alta puede divisar tres habitaciones, todas cerradas. Escucha unos ruidos parecidos chasquidos se concentra todo lo que puede para encontrar el origen de estos sonidos que son incesantes se da cuenta que provienen del techo apunta la linterna hacia arriba puede divisar gran cantidad de alimañas, se trata de una bandada de murciélagos apiñados uno del lado del otro también puede ver una puerta de ático en el techo. Retrocede lentamente hacia las escaleras para no alborotar a los murciélagos pero un fuerte fragor proveniente de la parte superior del techo espanta al grupo haciendo que vuelen caóticamente por el pasillo, Alejo asustado corre por las escaleras cubriéndose la cabeza con tanta mala suerte que termina los últimos peldaños rodando por ellos. Hugo y Carolina que escucharon los ruidos y gritos corren a socorrerlo. Hugo ayuda a levantar a su amigo Alejo, Carolina está por preguntar qué sucedió cuando… Ve algunos murciélagos revolotear cerca de su cabeza en vez de mantener la calma se sacude y grita en forma histérica, debido a su gran fobia a estos bichos. El asunto se va de las manos los gritos y los murciélagos ponen nerviosos a todos. Hugo que es el que mantiene la calma lleva rápidamente a su amigo Alejo maltrecho a la biblioteca creyendo que Carolina los sigue pero ella sigue alterada corriendo de un lado para el otro escapando de los murciélagos. Hugo la sostiene de un brazo y la jala hasta la biblioteca para finalmente cerrar las puertos y liberarse por el momento de esas sabandijas voladoras. Ya salvos adentro Carolina se derrumba en llanto. mientras Hugo revisa a Alejo que recibió el segundo golpe del día, en este caso varios golpes. Su amigo ya más calmo dice que se encuentra bien, mientras que Carolina avergonzada por su reacción se serena en el escritorio.
Mientras Hugo sigue con las heridas de Alejo, Carolina sentada en el escritorio, lo revisaba detalladamente. Miraba dentro de los cajones, los papeles, cada detalle. Como cuando buscas algo con mucho afán, pero de pronto siente que al fondo de uno de los cajones hay un relieve…como si fueran rayas o algo escrito…estiró el cajón pero no salió, le empujó la pared del fondo pero no se movió…trató de enfocar su vista pero era oscuro…agarra la linterna de Alejo, se pone de rodillas y lee la siguiente inscripción «estante 5 fila 10 Columna 7»
Se dirige rápidamente al lugar indicado y ve un libro pero no tenía nada escrito, lo toma y enseguida se percata que es una caja con forma de libro!! Trata de abrirlo pero está cerrada con un código como el de los maletines. Era un código de 4 dígitos.
Mira hacia Hugo y Alejo que siguen en lo suyo y dice
– Miren lo que encontré!!
Ambos fijan la mirada en el libro q tenía en la mano, van junto a ella, lo revisan y ven q realmente es un libro falso. Alejo lo agita, pero Hugo le detiene
– No lo agites!! Si hay algo frágil dentro lo puedes romper..
-Tiene razón …dice Carolina
– Está bien.. dice Alejo – Hay algo importante dentro de esta caja o no estaría cerrada con un código!!
– Sí es lógico. Debemos tratar de encontrar la combinación que la abre
– Así mismo Carolina veamos las opciones y probemos todas hasta abrir ésta caja…
Hugo en ese momento corta la conversación preguntándole cómo lo encontró. Carolina les enseña el cajón y la inscripción que había dentro…
Hugo le da vueltas a miles de posibilidades en su mente y se le ocurre probar..
Lo intenta con una pequeña navaja que lleva en el bolsillo del pantalón… A pesar de sus intentos la maniobra resulta infructuosa, habla con Alejo para preguntarle si tiene alguna idea para poder abrir aquella misteriosa caja…¿que habrá dentro? ¿Por qué estará cerrada con llave? …llama a Carolina que viene junto con Alejo, entre los tres tratan de hallar una solución… De repente Carolina dice a los chicos «¿y si la clave, está escrita en alguna parte del salón?”…los chicos deciden entonces ir a buscar por las paredes…por el escritorio…en fin… no dejan de buscar, cuando de repente King, que está arriba de la estantería al moverse empuja con su rabo una pequeña libreta que estaba encima y no era fácil de ver. Al golpe de la libreta contra el suelo, los tres giran la cabeza y buscan con la mirada lo que ha caído…Hugo se agacha y la recoge, están a punto de abrirla cuando… sienten que la puerta de la calle se abre, con ese chirrido tan natural de una casa abandonada…todos se quedan petrificados a la espera de lo que pueda suceder…
Alejo toma la iniciativa agarra el palo de hockey de Carolina y sale de la biblioteca mirando en dirección de la puerta, Carolina y Hugo lo siguen de atrás. Cuando llegan a la puerta se percatan que es el fuerte viento que está jugando con la puerta, aparentemente se viene un vendaval y deciden cerrar la puerta cuando regresan a la biblioteca a Hugo le parece ver una sombra en las escaleras. la cual desestima luego de observar de nuevo su mente les está jugando una mala pasada. El ventarrón se convirtió en una fuerte tormenta. lo cual castiga a la Vieja Casona lo que provoca fuertes y variados ruidos y chirridos que se pueden escuchar por dentro. Los jóvenes por un momento se ponen a jugar de donde proviene cada ruido hasta que regresan a libreta que es donde habían quedado. por mala suerte para ellos el contenido de la libreta está codificado y ninguno reconoce el tipo de encriptación.
Hugo después de meditar un poco dice solo son 4 números y las combinaciones posibles llegan hasta 10 mil, propone repartirse los números entre los 3 que finalmente sólo serán 3333 números para cada uno, así que tardo en temprano darán con el código correcto. Hugo comenzará en orden ascendente mientras Alejo probará en orden descendente, mientras tanto Carolina probara números en forma aleatoria incluso los que visualiza en la libreta, los cuales anotará en una lista. Hugo queda exhausto después de probar sin éxito los primero 100 números, cede el turno a Alejo. Carolina sigue recolectando números de 4 cifras dentro de la biblioteca hasta que recuerda el número de la dirección de la casa son cuatro dígitos. Tiene miedo ir a fijarse sola el numero pero tampoco quiere molestar a los chicos, toma valor y sale sigilosamente de la biblioteca, llega a la puerta sale al pórtico, el cielo esta espeso, las ráfagas de viento zumban, la lluvia caen como estacadas gruesas las copas de los árboles se bambolean, Carolina anota el número de la entrada y cierra la puerta. Se dirige rápidamente a la biblioteca pero escucha ruidos de cadenas que se arrastran contra el piso. Ya adentro comenta sobre este raro ruido pero los chicos minorizan la situación aunque dicen que luego van a subir de nuevo a investigar. Hugo y Alejo claudican con el código y llega el turno de Carolina, quien comienza con su escueta lista… mientras Carolina pruebas sus números, Hugo y Alejo discuten si deben forzar la seguridad de ese estuche con algún elemento contundente como una barreta o un símil. Hugo se opone alegando que se debe respetar todo los elementos dentro de la casa mientras Alejo intenta convencer a su amigo que lo que está dentro de la casona ya no le pertenece a nadie y que seguramente los que lo habitaron ya fallecieron hace bastante tiempo, al menos es eso lo que cree…. a Carolina se le acaban los números, cuando introduce el último número recolectado el que corresponde a la entrada de la puerta puede escuchar un «crac». y grita -«Chicos lo abrí!!!!» todo se acercan apresurados a ver qué contiene esa misteriosa caja. Es un diario personal forrado de cuero en la tapa se puede leer «Alcahú» la primer página está fechada con el día 06 de octubre de 1906. por suerte para ellos el texto no está encriptado. el primer párrafo dice. «Hoy a nacido mi primogénito varón, al que llamamos Alcahú Montangu, pero lo que debería ser un día especial y de felicidad se ha convertido en la desgracia que atormentara y avergonzará a toda la familia desde hoy hasta que dios se apiade de nosotros….
El apellido Montangu era de los más respetados y admirados de la época, eran una familia próspera y económicamente sólida, pero este día. Marcaría un antes y un después en todos nosotros!
La llegada de Alcahú trajo un manto negro sobre la familia..
El nació con un problema físico y mental. Al ver a mi pequeño hijo, me llenó de espanto, miedo, tristeza y todos esos sentimientos que hacen más miserable a un hombre, quería desaparecerlo con mis propias manos, salí huyendo de ahí. Fui víctima de mi propia condena!! Llegué a un claro en medio de mi desesperación maldije todo lo que conocía. Sin ver que traía esa maldición sobre toda mi familia…
En ese momento hice un pacto maligno para escapar de lo terrible q me pareció ese nacimiento..
Prometí al mismo Satán abandonar el catolicismo y en forma de tributo sacrificaría un gato negro en forma de ofrenda cada primero de mes. Si paliaba mi situación curando a mi primogénito o lo hacía desaparecer de nuestras vidas.» Los jóvenes quedaron helados a leer las primeras páginas de ese diario. Continuaron con las siguientes páginas. Página fechada 1 de noviembre de 1911 «Han pasado 5 años desde mi promesa la cual he cumplido a rigurosamente. Alcahú a pesar de su condición es un niño fuerte, aunque no puede hablar llama la atención con quejidos y llanto. Espanta a sus hermanas los cuales se refugian a las faldas de su madre cuando mi niño escapa de su cubículo. A pesar de ser un adefesio respeta mi autoridad y obedece mis órdenes. Mi situación económica ha mejorado y en la comunidad nadie se percata de la existencia de Alcahú.» Página fechada 5 de junio de 1918. «He caído en cama con una fuerte gripe, mis niñas ya partieron de casa se han casado a corta edad con buenos partidos con hombres de fortunas y de gran linaje lo cual me deja orgulloso. Mi mujer cuida de mí y Alcahú, pobre muchacho ronda los 12 años de edad cada día se encorva más, camina arrastrando su pierna izquierda y puede decir algunas palabras básicas como papa, bosque, no látigo, comida, etc. pero no puede mantener un dialogo con otra persona. A pesar de eso entiende todo lo que se le dice, por eso lo dejo salir de noche para consiga un gato negro para cada principio de mes dado que yo estoy postrado en esta habitación» Pagina fechada 1 de agosto 1921 «Por suerte o gracias a mi protector me he recuperado por completo, Alcahú está pasando por el proceso de maduración física, su fuerza se ha incrementado al nivel de dos hombres, ya no obedece a su madre la cual le ha tomado temor, aun acata mis órdenes pero me vi obligado a encadenarlo en al ático debido que está provocando muchos daños en la casa como en los aledaños.» Página fechada 5 de septiembre de 1939 «El ejército ha solicitado de mis servicios, soy viejo pero en esta gran guerra cualquier hombre que pueda mantenerse en dos pies es útil, mi mujer ha muerto hace 5 años cayó en manos de la difteria en todo caso fue su salvación ya no soportaba la vida junto esa terrible criatura que la atormentaba. Alcahú con la edad de cristo a pesar de su joroba tiene una altura superior a la mía sus brazos son como dos grandes troncos, a simple vista parece un feroz esperpento pero sigue siendo un niño siempre está buscando mi aprobación y cumple con todo lo que le solicito como lo que le hice prometer antes de partir, que siga cumpliendo con las ofrendas.» Página fechada el 13 de octubre de 1945. «He vuelto a casa, me han comentado que mi casa ganó fama de lugar encantado, que los que osaron a ingresar salieron espantados alegando fantasmas y monstruos. los vecinos han abandonado su hogares por las cosas extrañas que están sucediendo en el barrio, cuando ingrese a mi hogar Alcahú estaba alterado de la alegría y emocionado como perro perdido cuando vuelve a ver a su dueño.» Página fechada 8 de diciembre de 1945. «Estos años en la guerra me han devuelto mi fe a mi dios, estoy viejo necesito hacer las paces con dios por eso decidí dejar de hacer las ofrendas al fin al cabo después de 40 años del nacimiento de Alcahú lo he llegado a aceptar y querer de cierta forma”. Página fechada el 5 de marzo de 1948 «Ha caído la desgracia nuevamente en mi he perdido mi fortuna mis bienes son confiscados por el estado. Cada día se me hace más difícil controlar a Alcahú, símbolos egipcios como el anj aparecen misteriosamente en mis paredes.» Página fechada 27 de agosto de 1950 «Alcahú está incontrolable me vi obligado a tenerlo encadenado en el ático, a veces se escapa y regresas por las noches con algún gato del vecindario, mi salud se está deteriorando cada día. siento que mi fin está próximo y me preocupa del futuro de mi hijo». Y ese es el último texto que se puede leer en supuesto diario. Hugo incrédulo piensa que este diario no es real que seguramente forma parte de una historia que estaba escribiendo el dueño de esta casa. Alejo en cambio piensa que puede llegar ser cierta pero probablemente este algo exagerada. Carolina se ve aterrada y le pide a sus amigos que abandonar esa Casona dado que parte de lo escrito en el diario concuerda con el ruido de cadenas que escucho cuando se encontraba en la sala principal…
Hugo le dice a Carolina – quédate tranquila. En el peor de la casos y fuera verdad, ya no estaría vivo! Han pasado 111 años. Nadie vive tanto. Y la toma en sus brazos como símbolo de q está ahí para defenderla, ella se tranquiliza y lo abraza…
Alejo. Rompe el momento romántico diciendo. Vamos al ático a ver que encontramos? No creen q algo de verdad tiene que haber en todo esto, si no fuera así. Porque estaría bajo tanta seguridad toda ésta historia?? Y luego nuestro amigo King…mucha coincidencia q justo viva aquí un «gato negro»
– Como podría vivir aquí?? Sin nadie q lo cuide o le de comida, menos aún porque al verlo se nota q está muy bien cuidado!! Le reprocha Carolina
– Se hace tarde dice Hugo, creo q por hoy debemos retirarnos. Volveremos mañana y lo analizamos esta noche. Nos encontramos aquí después de mediodía y lo ponemos a votación! Así lo hacen. Alejo y Hugo acompañan a Carolina hasta el taxi y luego cada uno se dirige a su casa. Todos estaban muy impactados con todo lo que descubrieron y cada uno lo analizaba desde su óptica para decidir si sería correcto o no tratar de llegar más lejos en la peculiar historia de la «casona antigua»
Alejo que es el que más interesado en subir al ático llama a Hugo y le cuenta todo lo que descubrió de esa casa. El dueño fue el Barón Richard Montangu de Westminster, un acaudalado inmigrante Ingles que contaba con títulos nobiliarios, apasionado por la lectura, casi muere afectado por la gripe española, incrementó sus riquezas asombrosamente y fue héroe de combate en la segunda guerra mundial. Al regresar todo fue en caída perdió gran parte de su fortuna en la crisis de medio siglo pasado. Cayó en una grave depresión del que no pudo salir, sus últimos días deliraba con la existencia de un hijo hombre del cual nunca se pudo constatar, lo encontraron muerto en su habitación rodeados de gatos. En su testamento cedía su última propiedad a repartir a sus dos hijas las cuales nunca lo reclamaron inexplicablemente. y su colección de libros donado a la biblioteca central, lo cual nunca sucedió debido a la mala fama que tenía esa casa, ninguna empresa de mudanza se animó a realizar ese trabajo alegando que estaba hechizada. Hugo por su parte investigó sobre lo que leyeron del diario. Los símbolos egipcios que relata el autor del diario representan la inmortalidad, el anj que significa vida y tiene forma de una cruza con la cabeza ovalada y además se había percatado que el nombre Alcahú corresponde a la combinación de sus tres nombres. Esto dejó pálido a Alejo. «Sea lo que sea que esté sucediendo en esa vieja Casona estamos predestinados a formar parte de ella» sentenció Hugo. En el otro lado de la ciudad Carolina ya había tenido suficientes emociones y no estaba interesada en regresar, no tenía problemas en compartir tiempos con sus nuevos amigos solo con la condición que fuera lejos de esa casa. Acordaron juntarse los 3 en la plaza local para debatir y tomar una decisión sobre qué iban hacer con respecto a la casona.
Alejo pasó por la casa de Hugo y salieron en bici con destino al centro. Al llegar a la plaza Carolina ya los esperaba
Al verlos ella corre y saluda con un beso muy apasionado a Hugo, él se pierde en sus brazos con el dulce sabor de sus labios y ese perfume que lo transportaba. No podía creer su suerte. Estaba perdidamente enamorado de esa hermosa joven y daría su vida por ella!
Alejo algo incómodo hace un ruido con la garganta, ellos parecen volver a la realidad y se separan…
Yaaa… dice Alejo algo impaciente…debemos ir a ver que ocurre en ese lugar, debemos descubrir el misterio de la casona, pienso que es parte de nuestro destino descubrirlo, lo conversamos con Hugo y estuvimos averiguando más sobre las personas que vivieron ahí y sobre las rarezas que encontramos..
Hugo toma la palabra y le dice a Carolina todo lo que averiguaron. Le explica la historia del propietario. El significado de los símbolos egipcios y todo lo demás…
-Además. Insiste, si fuimos guiados a esto debemos llegar al final, no creo que sea producto del azar, creo que por primera vez no seremos simples lectores. Estamos escribiendo una historia real. Somos parte de ella y no puedo perderme el final. Aceptaré tu decisión Carolina si no quieres venir con nosotros, pero ambos ya decidimos llegar al fondo de este misterio. Que dices??
Ella lo escuchaba con total atención, era muy coherente y convincente en sus palabras, pese al miedo que le producía esa casa, tenía que confesar que tiene un lado apasionado por el terror. El misterio. El suspenso y aunque jamás sería lo mismo leerlo a vivirlo, no quería quedar fuera del grupo y del desenlace de todo aquello que estaban viviendo!! Miró fijo a Hugo y le dijo
– Iremos juntos. Pero a la primera señal de algo sobrenatural o murciélagos atacándome me voy del lugar, confío que sabrás protegerme…
Hugo la tomó en sus brazos y le dijo. Nada malo va pasar, sólo vamos a explorar el ático y ante cualquier peligro salimos de ahí. Te lo prometo!!
Alejo suspira aliviado, de los 3 era el más impaciente por entrar. La noche le pareció eterna, desde que investigó la historia de Richard Montangu y vio las coincidencias con aquel diario que estaba tan bien resguardo, ya no aguantaba las ganas de estar en el ático. Siguieron camino hacia la casona, los tres iban en silencio como que nadie quería hablar de lo que podían encontrar pero cada uno iba con su mente dando vueltas por aquella historia…
Por fin llegan a la casa. Entran y suben lentamente las escaleras hacia el ático…
Con cada paso su corazón se aceleraba más y más. .Que habrá allí arriba? ¿Qué nuevas sorpresas, les depara el destino? Ante la escasa visibilidad Alejo saca una linterna de su bolsa y va iluminando tenuemente buscando la trampilla que da acceso a la escalera. Por fin la encuentran hay una vieja cuerda raída por el tiempo, tiran de ella y ahí esta…se vislumbra un pequeño rayo de luz que viene de la calle… empiezan a subir, no sin temor, primero Hugo, luego Alejo y por ultimo Carolina.
Quedan pocos escalones…3, quizás 4…llegan al último y su corazón como sus pies, se detienen un momento, es tal la expectación que casi se puede cortar el aire con un cuchillo. ..El espectáculo es dantesco… Hallan los restos de comida petrificada cubierta de telarañas y los muebles raídos…seguramente, por las ratas.
Carolina y Hugo dan un grito de asombro, uff!!! .
¿Que será? Un olor a viejo y nauseabundo llega hasta sus narices… ¿cuánto tiempo llevará? Absortos en estas conclusiones, escuchan un tremendo estruendo tras de sí….
El fuerte ruido inquieto un poco a los murciélagos pero no lo suficiente para perturbarlos lo que indica que el ruido se produjo en la biblioteca o en la sala principal. Alejo asoma su cabeza por el hueco, no ve a nadie pero no descarta la presencia de intrusos en la casa. Carolina no soporta más el olor fétido del ático lo que le produce arcadas para finalmente vomitar su desayuno, y pide a los chicos salir de ese lugar. Alejo ayuda a Carolina a bajar por las escaleras. Hugo prefiere quedarse un poco más tiempo en el ático, todo está muy oscuro tanteando con cuidado los objetos para no tropezar se acerca hacia la única ventana del lugar. Cuando consigue llegar abre la cortina dejando entrar así la luz natural de afuera, intenta abrir las hojas pero por más fuerza que ejerza no logra abrirlas, desiste ahora puede ver mejor el lugar en una de las columnas principales observa grilletes rotos con trozos de cadenas. Hugo se dice en sus interiores la historia del diario es cierta si existió una persona encadenada en este sitio, siente algo de pena por el pobre sujeto condenado a vivir una vida así. Inmediatamente observa restos de animales, todos despedazados, agarra uno de estos pedazos con un pañuelo y al observarlo de cerca nota que es el ala de un murciélago y en ella se pude ver marcas recientes de mordidas humanas, lo arroja repugnado mientras retrocede de espaldas cuando levanta la cabeza puede observar en las paredes pintadas el símbolo de Anj. Hugo aterrado grita a sus amigos que se encuentran en la planta baja -«Tenemos que salir de aquí!!!». Alejo y Carolina ven como Hugo sale raudo del ático… -«Es todo cierto! esa criatura todavía anda por la casa, tenemos que irnos inmediatamente!!.» Alejo lo interpela, -«cálmate Hugo eso no puede ser posible, nadie puede vivir tantos años y menos en esas condiciones.» -«Alcahú! es inmortal, es una bestia demoníaca!!» clama Hugo. Carolina no le interesa si es cierto o no solo quiere irse. Los tres jóvenes bajan apresuradamente por las escaleras, Cuando llegan a la sala principal, observan shockeados que la puerta de la salida está bloqueadas por varios muebles, inclusive el viejo reloj de pared. Intentan comprender lo que sucede cuando desde el fondo de la sala se asoma una figura grotesca de horrible aspecto con una joroba que sobresale de su espalda, con brazos enormes de los cuales cuelgan cadenas, vestido con harapos, su cara llena de cicatrices sus dientes amarillentos, ojos grandes y profundos que develan tristeza…
Carolina está petrificada, Hugo que es el que está más cerca de la bestia permanece en silencio no quiere hacer ningún movimiento que pueda molestarlo. Alejo dice en voz muy baja dice -«chicos entremos a la biblioteca. Mientras» abre lentamente la puerta doble. King sale corriendo de entre las puertas y enfrenta a Alcahú, encrespando su lomo y tirando arañazos al aire. Mientras lanza gruñidos de advertencia. Alejo aprovecha este momento para meter a Carolina la biblioteca y llamar a Hugo para que entre. Cuando Hugo está por entrar a la biblioteca la criatura lanza un feroz grito diciendo «VETE GATO!!!» con una voz gutural que estremece a Hugo, King ataca a Alcahú pero es atrapado en el aire por la abominación arrancándole la cabeza del cuerpo. Los ojos de Hugo vieron toda la perturbadora escena antes de entrar a la biblioteca. Carolina y Alejo corren los estantes para bloquear la puerta, en tanto Hugo camina hacia el escritorio como que su mente haya salido fuera de sí, como si hubiera perdido la cordura. Carolina tiembla de los nervios camina de un lado a otro, maldiciendo e insultando a los jóvenes alegando que ella sabía que no era una buena idea. Alejo es el único que mantiene la compostura y pide calma que hay que buscar una forma de salir de esta situación. Hugo que vio el horror en primera persona indica a Alejo que lo mejor es quedarse acá obstruyendo las puertas para que ese monstruo no pueda entrar hasta que alguien nos auxilie. Alejo intenta abrir las ventanas pero esta es imposible no hay forma y por más que pueda hacerlo no podrían atravesar las rejas que las protegen. Carolina les suplica a los chicos que encuentren una forma de salir de la casona. Los arrastres incesantes de las cadenas se pueden escuchar en la biblioteca provenientes del salón principal. Alejo dice -«al menos por el ruido que hace podemos saber dónde está. Talvez tengamos el factor sorpresa a nuestro favor.» Hugo lo interrumpe -«Que estas insinuando? que nos enfrentemos a la bestia!? Somos mayoría pero solo somos humanos simples, Alcahú es una bestia con un gran porte y una gran fuerza sobre todo es inmortal!». Alejo réplica «Tal vez no quiera hacernos daño, recuerda lo que dijo el padre en el diario que es como un niño, quizás solo este jugando con nosotros.» Hugo mira muy seriamente a su amigo y contesta en un tono rotundo «Vi como esa bestia despedazo a King si ningún remordimiento, si nos acercamos a el tendremos la misma suerte.». Carolina explota en llanto, Hugo intenta consolarla abrazándola y prometiendo que el la cuidara. Mientras a Alejo no le queda más que aceptar la cruel realidad.
Hugo sigue consolando a Carolina a la vez está pensando una forma de escapar, Alejo está cerca de la puerta con el palo de hockey escuchando los movimientos de la criatura. Hugo patea uno de los estantes mientras medita por un momento pasa por su cabeza esa libreta encriptada que no pudieron descifrar. La busca y se pone a mirarla. Intenta descubrir algún tipo de relación entre Richard Montangu y la encriptación, él era de Inglaterra que tipos de codificación usan los ingleses, se dice así mismo que ese apellido no parece uno típico de Inglaterra más bien parece griego? no, italiano tampoco, francés! sin dudas es francés. Los franceses han invadido varias veces las islas británicas tanto como los romanos. El mismo Julio Cesar ha encabezado expediciones. «Julio Cesar, Julio Cesar!! Eso es, es el Cifrado Cesar» dice Hugo. «La libreta está codificada con el Código Cesar y es muy sencillo de descifrar solo tenemos que correr unas cuantas letras a la derecha». Inmediatamente Hugo se pone a descifrar el contenido de la libreta y se da cuenta que solo es un registro de sucesos de cuando el Barón hacía sus ofrendas a satán. En el reverso de la contratapa pude observar un pedazo de código que difiere del resto, el cual descifra. «La maldición que cae en mi por no cumplir con mi pacto está realmente sujeta a esta vivienda, sin mi casa se acaba la maldición y mi hijo estaría liberado de su condena eterna. Pero esto también sería su final». Los adolescentes ya cuentan con una forma de deshacerse de Alcahú pero que pueden hacer encerrados en la biblioteca. A Carolina se le ocurre una posible salida, recuerda desde afuera que la casa cuenta con unos balcones en la planta alta, las ventanas que dan al balcón no tienen rejas de seguridad. Si pueden llegar ahí sería fácil bajar por las columnas delgadas que sostienen el balcón. Alejo le comenta que las puertas de las habitaciones están cerradas pero tal vez entre los tres puedan abrir alguna puerta mediante la fuerza. Es Hugo el que no está totalmente de acuerdo sabe que si Alcahú los atrapa los destrozara. «Necesitamos un plan alternativo por si el principal falla.» propone subir al ático y cerrar la puerta de tal forma que la bestia no pueda acceder, estaríamos en las mismas que en la biblioteca pero tal vez encontremos la forma de abrir esa ventana y de bajar sin lastimarnos. Alejo dice para subir tenemos que asegurarnos que Alcahú se encuentre abajo. Considerándose como el más atlético de los tres Alejo se ofrece como señuelo para distraer a la bestia mientras el resto sube por las escaleras y fuerza la puerta, luego el confiando en su velocidad los alcanzaría. Después de discutirlo por un tiempo acepta el plan de Alejo pero hacen un pacto por sí todo llegara a fallar. «Si Alcahú nos atrapa y despedaza nuestros cuerpo al menos tenemos que estar seguros que el tampoco sobrevivirá, por eso amontonaremos todos los libros e iniciaremos un foco ígneo antes de entregarnos a la suerte. La gran casona quedara destruida con todo lo que este adentro y así se acabara la maldición» Los jóvenes comienza a juntar los libros, los libros que tanto aman qué tan tiempo han dedicado.
Alejo saldrá primero para enfrentar a Alcahú con el palo de hockey, en tanto Hugo iniciará el fuego y saldrá junto a Carolina hacia las escaleras. Entre todos van sacando los estantes en forma muy cautelosa. Alejo asoma la cabeza por las puertas de la biblioteca pero no puede localizar a la bestia, sino lo encuentran el factor sorpresa estará en su contra. No pueden iniciar el fuego mientras estén en la biblioteca por el humo los asfixiaría en poco tiempo. Alejo toma un libro y lo lanza hacia el fondo de la casa en el comedor, Alcahú sale de su escondrijo alertado por el ruido va inspeccionar el sitio arrastrando sus cadenas, ya ubicada la bestia Alejo le da la señal a Hugo para que inicie el fuego, este roció los libros con alcohol etílico luego deja caer una cerilla prendida él fue consume rápidamente la montaña de libros, toma del brazo a Carolina y se dirigen hacia la puerta junto a Alejo. Alejo respira aire profundamente y se arroja para enfrentarse a la criatura, se ubica cerca de la pared opuesta del lado de la biblioteca. Lo afronta diciendo «Oye Alcahu, acá estoy ven atraparme!» entretanto Carolina y Hugo aprovecha la distracción de la bestia y sigilosamente van hacia las escaleras. Alcahú mira curiosamente de Alejo pero no se mueve de su sitio. Alejo insiste «Ven que esperas!» la bestia se da cuenta que Hugo y Carolina están subiendo las escaleras y sin mucho esfuerzo toma la pierna de Carolina de entre la baranda estirando su brazo, Hugo sostiene a la joven pero son arrastrados por los escalones por Alcahú sin mayor dificultad, Carolina grita con su voz chillona y aguda pero esto no parece perturbar a la bestia. Alejo reacciona velozmente para socorrer a sus amigo y golpea fuertemente a Alcahú en la cabeza con el palo de hockey, la bestia suelta a la niña mientras da un fuerte bramido y diciendo «NO LASTIMEN A ALCAHU», ofuscado y furioso lanza un golpe a Alejo con su mano derecha que el joven hábilmente logra esquivar. Hugo y Carolina aprovechan la situación para subir a la planta alta. Alcahú se distrae por observar a la pareja, lo que es usufructuado por Alejo para encestarle un nuevo golpe esta vez en la cara, el impacto es tan fuerte que arranca un ojo a Alcahu y parte el palo en dos. La bestia se lamenta tomándose la cara ensangrentada furibundo se lanza contra Alejo pero a pesar de su enorme fuerza es muy lento para Alejo que puede predecir cada ataque y alejarse lo suficiente. Cegado de cólera lanza un último golpe Alejo puede esquivar el fornido brazo pero no así las cadenas que le sirven como extensión a la bestia y que viajan casi a la velocidad del sonido. La cadena golpea en seco la nuca de Alejo y este cae instantáneamente muerto. Mientras Carolina y Hugo golpean una y otra vez las puertas de las habitaciones de la planta alta. El fuego ya ha consumido la mitad de la biblioteca y avanza velozmente por el ala izquierda de la vieja casona. Carolina se asoma a la escalera y ve aterrorizada como la bestia está comenzando a subirlas. Corre hacia Hugo que sigue intentando con las puertas inútilmente y le dice «Debemos subir al desván la bestia viene por nosotros.» Pero ya es tarde, Alcahú se encuentra arriba tapando el acceso de las escaleras y de la puerta del ático, se puede ver como de su ojo corre un rio de sangre. Hugo se coloca frente a Carolina como un acto de valentía pero la bestia se les acerca lentamente. Hugo toma su pequeña navaja del bolsillo y se arroja contra Alcahu lastimándole un brazo, este lo empuja contra una de las puertas de la habitación paradójicamente echando a bajo la misma con Hugo que queda mal herido. Carolina se desmaya y es secuestrada por Alcahú la cual la sube al ático. Hugo a pesar de estar herido tiene la gran posibilidad de escapar de ahí, solo tiene que entrar al balcón para poder marcharse. Aunque la bestia lo aterre le hizo una promesa a Carolina y si se escapa nunca va poder vivir con eso en su conciencia. El fuego consumió por completo la biblioteca y avanza por la sala principal llegando incluso a la mitad de los escalones de la escalera. Hugo improvisa con un pedazo de puerta una antorcha y sube por las escaleras del ático en búsqueda de su amada y Alcahú. No queda mucho tiempo la casona comienza a desmoronarse. Hugo cuando sube al ático observa a Alcahú examinando a Caro que yace inmóvil en el suelo. El muchacho sin pensar mucho ataca a Alcahú con la antorcha aunque no logra hacerle ningún daño más que llamar su atención. La bestia sujeta a Hugo del cuello levantándolo del piso. Lo sujeta con tanta fuerza que se puede escuchar el crac de las vértebras al romperse. Por último golpe el cuerpo sin vida de Hugo contra el suelo de forma tan vehemente que rompe el piso. La abertura es tan grande que Alcahú cae al no poder mantener el equilibro con una pierna, logra sujetarse con los brazos. El fuego ha consumido todo la planta baja como casi todo el pasillo de la planta alta. El humo afecta la bestia, el poco aire lo hace lagrimear y lo atonta cuando logra subir de nuevo al ático el fuego comienza entrar por las fisura entre las maderas. Toma a Carolina que sigue inconsciente, intenta bajar por la puerta del ático pero el humo está tan espeso y el fuego le quema las pierna que lo hacen regresar, la bestia está atrapada su final es eminente, con la casona destruida el solo será polvo, no sin antes sufrir los efectos del fuego consumiendo cada centímetro de su monstruoso cuerpo. Alcahú sentado en un rincón agarrado de Carolina como si un juguete se tratase no llega a comprender del toda la situación, en los últimos segundos de que la casa sea totalmente consumida por el fuego, la bestia tiene un auto reflejo y rompe la única ventana del ático y arroja el cuerpo de Carolina hacia los árboles del patio trasero…
La gran casona finalmente está casi totalmente consumida por el fuego, en segundos se desploma sobre su base junto a Alcahú, se pueden escuchar las sirenas de los bomberos y las ambulancias. Mientras los bomberos apagan los restos de la vieja casona un grupo de médicos atiende a Carolina que milagrosamente se encuentra viva tras amortiguar su caída con las ramas de los árboles. Solo tiene fracturada dos costillas, muchos magullones y raspones. La policía forense retira dos cuerpos de adolescentes sin vida del lugar, a los cuales dan como causa de muerte asfixia y traumatismo de cuello debido a una fuerte caída. Coma causa del incendio deducen que se puede tratar de un ritual satánico que se salió de control dado que encontraron en el sitio resto de un gato negro, elementos como cadenas y una navaja. Además de ser una actividad común entre jóvenes en lugares abandonados como ese. Desestiman el relato de Carolina que dice fueron atacados por una tercera persona dado que no se ha encontrado otro cuerpo humano en el sitio. Carolina es internada y tratada por psicoterapeutas hasta que puede recuperarse por completo. Uno de los bomberos que remueve los restos de la vieja casona encuentra una tapa de cuero semi quemada enterrada entre los escombros en el que aún se puede visualizar el título Alcahú.
FIN
Autores:
Beatriz Leiva
Patricia Vibe
Julio Moreno
Hadlay Sandoval
Christian Moncada
Juan Marcelo Dávila
Adriana Luz Gallardo